Autor: Pedro Bardaji Suarez.
Psicólogo Especialista en Psicología Clínica
Psicólogo Especialista en Psicología Clínica
Hay palabras que hieren como cuchillos, otras nos golpean removiendo
la conciencia, las hay de consuelo, de esperanza y también de derrota.
Permitidme que comparta con
vosotros/as unas cuantas frases. Son “frases
de fuerza”. Tomad una de ellas, la que más se ajuste a vuestra necesidad,
pronunciadla en voz alta, repetidla varias veces, en voz alta, con un tono
firme, con convicción y experimentareis su fuerza. Parece magia, pero no lo es.
Está demostrado científicamente
que cada frase que utilizamos, cuando pensamos o cuando hablamos, tiene una
base bioquímica en nuestro cerebro que moviliza determinadas estructuras
neuronales. Así pues, estas “frases de
fuerza” producen un incremento de los niveles de los siguientes
neurotransmisores y hormonas cerebrales: serotonina, dopamina, noradrenalina,
oxitocina y endorfinas; que son
responsables de un inmediato subidón de la fuerza vital, de la confianza
personal y de una disposición al afrontamiento y superación de nuestras
dificultades.
Una vez desatada esa fuerza
interior hay que aprovecharla para pasar rápidamente a la acción.
“Sólo se vive una vez y sólo voy a estar una vez en este mundo.”
“No renunciaré a mi sueño, trataré de ver las señales que me llevan a
él.”
“El secreto para progresar es empezar, y el secreto para empezar es
dividir las tareas complejas y abrumadoras en pequeños objetivos y empezar por
el primero.”
“Si los demás pueden, por qué yo no voy a poder, por lo menos lo voy a
intentar.”
“Lo voy a hacer porque luego me puedo arrepentir de no haberlo hecho y
de haber perdido esa oportunidad.”
“Nadie es perfecto. El secreto es volverlo a intentar, no pasa nada por
no conseguirlo a la primera, la próxima vez lo haré mejor.”
“Tengo miedo a lo conocido del pasado pero eso no es el futuro.”
“Si lo veo y lo mantengo en mi mente, lo tendré en mi mano.”
“En el camino está la meta.”
“Algunas personas buscan la felicidad, yo la voy a construir.”
“Voy a intentar trabajar como si no necesitara el dinero; voy a
intentar amar como si nunca me hubieran herido; voy a intentar bailar como si nadie me
estuviera viendo; voy a intentar cantar como si nadie me estuviera escuchando…”
“Si trato a una
persona como es, permanecerá como es,
pero si la trato como si fuera lo que debe y puede ser, se convertirá en
lo que debe y puede ser.”
“Cambiar por dentro es el paso necesario para cambiar mi vida por
fuera.”
“La tristeza no se puede evitar, pero sí
puedo dominar el rendirme a la tristeza. Es preciso no ceder ante ella y
entregarme a lo nuevo.”
“Puedo utilizar los ojos para llorar pero prefiero mirar con ellos a
las personas que me quieren de verdad.”
“Los sentimientos y las emociones van y vienen, como las nubes en un
día de viento, y la respiración consciente es mi ancla.”
“Respiro… estoy vivo.”
“Puesto que el viaje es inevitable, viajaré.”
“Puesto que la situación es irremediable, me
adaptaré a la misma.”
“La persona crece cuando se enfrenta con sus
dificultades.”
“Si no puedo evitar
las dificultades, aprenderé a superarlas.”
“Para cada problema hay
solución. Encontraré una solución.”
“Las cosas cambian cuando cambio la forma de mirarlas.”
“En las peores circunstancias conservo un núcleo de
poder, un pequeño margen de maniobra: la libertad de poder elegir la actitud a
tomar.”
“No hay noche tan
larga que no encuentre el día.”
“Pido
serenidad para aceptar lo que no puedo cambiar, valor y voluntad para cambiar
lo que sí puedo cambiar y sabiduría para ver la diferencia.”